Nada de lo que hacemos o decimos se pierde en el vacío. El aire está lleno del pensamiento de todos. Almafuerte. (1854-1917)

jueves, 6 de diciembre de 2012

Los Patios de Córdoba

La  UNESCO (Organización Cultura, científica y Educacional de Naciones Unidas) ha declarado a los Patios Cordobeses como  Patrimonio inmaterial de la humanidad. Ya en 1994 decidió que la Mezquita y el Casco histórico de la ciudad eran merecedores de tal título. Ser patrimonio de la Humanidad supone una serie de derechos y obligaciones que se han de llevar a cabo para que tal patrimonio perdure por siglos. Este organismo, define Patrimonio como "el legado que recibimos del pasado y lo transmitimos al futuro. Los responsables políticos y los ciudadanos tenemos la obligación de proteger, vigilar, conservar y contribuir a que otros pueblos y culturas lo conozcan y se enriquezcan con este conocimiento. "
Hace unos años se nombró patrimonio intangible o inmaterial al flamenco y la dieta mediterránea, entre otros, ahora han sido los Patios Cordobeses quienes se han alzado con este título. La UNESCO define el patrimonio cultural  inmaterial comoel conjunto de creaciones basadas en la tradición de una comunidad cultural expresada por un grupo o por individuos y que reconocidamente responden a las expectativas de una comunidad en la medida en que reflejan su identidad cultural y social: lengua, literatura, música y danza, juegos y deportes, tradiciones culinarias, los rituales y mitologías, conocimientos y usos relacionados con el universo, los conocimientos técnicos relacionados con la artesanía y los espacios culturales se encuentran entre las muchas formas de patrimonio inmaterial”.
La gran duda surge al tener en cuenta que meses atrás la ciudad de Córdoba fue rechazada de la candidatura como Ciudad Cultural Europea en beneficio de una ciudad vasca. ¿Intereses políticos? Por supuesto. Ahora nos quieren compensar con este caramelito. Menos mal que para los que amamos nuestra tierra no nos hace falta reconocimientos de ninguna organización  europea.
Para leer la noticia estuve indagando en varios periódicos digitales, con la intención de ofrecer el enlace. En el abc.es podemos leer: “…la fiesta cordobesa, que consiste en un ritual institucionalizado en 1933 a través de un concurso para añadir valor a una práctica ancestral que se inició en las casas romanas y se retomó después por los árabes, obtuvo así un título similar al que tiene desde los años ochenta el centro histórico de la ciudad, clasificado como patrimonio de la humanidad.”
Viene a decir que esta tradición se inicia en la época romana y continúa en la musulmana. Eso es lo que yo entiendo y pienso que es un error del periodista que ha redactado la noticia.
En el país.com podemos leer que “El origen del concurso se remonta a hace casi un siglo, a 1918, fecha en la que se tiene constancia del primer recorrido organizado. Pero no fue hasta 1933 que se instituyó el festival. Tras la Guerra Civil siguió organizándose y se consolidó definitivamente en la década de los 40. Creo que esta versión se ajusta más a la realidad.
Sería otro debate adivinar quienes escriben en los periódicos, qué quieren decir y cómo.
Para terminar espero que la noticia sea de vuestro interés y que algún día visitéis Córdoba en su magnífico mes de Mayo.


martes, 6 de noviembre de 2012

Aprender siempre

Te voy a hacer esta confidencia: estoy asistiendo a las explicaciones de un filósofo y, por cierto, llevo ya cinco días asistiendo a su escuela y oigo sus explicaciones desde la hora octava. Dirás: “¡A buena edad!”. ¿Por qué no es buena? ¿Es que hay algo más estúpido que no aprender porque durante largo tiempo no has aprendido? ¿Qué voy a hacer lo mismo que los jóvenes? Bien me va si esto es lo único que desentona con mi edad. ¿Debo enrojecer por acudir junto a un filósofo?
Uno debe aprender mientras haya algo que ignore; si hace caso al proverbio: mientras viva. Yo, con todo también enseño allí algo. ¿Quieres saber qué enseño? Que incluso el viejo debe aprender…
A nadie le ha venido el saber por azar. El dinero vendrá de por sí, el honor te será ofrecido, la influencia y la dignidad quizás te la impongan; pero la virtud no te vendrá sin más ni más. Y, por supuesto, el conocimiento no se adquiere ni con escaso trabajo ni con pequeño esfuerzo, pero resulta trabajar poco para quien va a dominar todos los bienes. En efecto, el único bien es la honestidad…”El bien no existe sin la honestidad”.

La honestidad para Séneca consiste en tener un juicio verdadero y estable que confiera claridad a nuestras ideas. Se adquiere a través de la reflexión y permitirá elaborar juicios que nos sean de ayuda en nuestro proyecto de vida, sin ser afectados por las modas, la opinión de los demás ni las circunstancias adversas. Esta actitud nos permitirá ser nosotros mismos y extraer lo mejor de cuanto nos suceda o nos rodee.

El texto en cursiva lo refiere Séneca  en  Epistolas a Lucilio (Epist, 76, 1-6). Se lo dedico a todas las personas que no pierden el entusiasmo por aprender y que día tras día realizan un trabajo de superación personal cumpliendo con sus obligaciones y dejando tiempo para su propia formación. No caigáis en el abatimiento. Como dice Séneca, el aprendizaje es duro pero la dicha de conseguir lo que se desea compensa enormemente.

miércoles, 10 de octubre de 2012

¿Qué hacemos con el tiempo?

La concepción y percepción del tiempo no es igual para todos. En Grecia se concebía el tiempo de forma cíclica, mientras que en el judaísmo se hacía de forma lineal, marcada por el futuro. Igualmente ocurre con la medida del tiempo: calendarios solares, lunares, división del día, las horas…En definitiva no se puede hablar de un tiempo constante e históricamente regular sino que cada cultura ha negociado el tiempo como mejor ha sabido. Igualmente ocurre con los individuos, cada cual tiene su propio tiempo personal. En la Edad Media, la jornada se repartía en vespertina y matutina y no se esperaban resultados inmediatos. Durante el  Renacimiento se pone énfasis en el individuo, y se valora más la novedad, que cambia los aspectos temporales de la vida. Será a partir del siglo XVII cuando el tiempo se asocie a tareas productivas y comenzará a ser valioso económicamente. En la nueva valoración del tiempo influye la ética calvinista y protestante. Europa adoptará la “cultura del hacer” en detrimento de la “cultura del estar”. Se considerará que el trabajo es lo que dignifica a la persona, porque con él se colabora a construir una mejor sociedad. La Revolución industrial fija esta idea y unifica la concepción del tiempo. Las fábricas con luz eléctrica, permiten jornadas ininterrumpidas. El reloj estará presente como un elemento más de organización y control del horario de los empleados. Así, el tiempo de producción, se superpone al tiempo biológico humano ignorando los ciclos vitales.  Modificar estos ritmos es fuente de problemas de salud físicos y mentales, por eso debemos pensar en sus consecuencias y reflexionar si preferimos vivir de otra manera.
El consabido “no tengo tiempo” está en boca de casi todas las personas que llevan un ritmo de vida estresado. El tiempo no se puede acumular como el dinero, el tiempo pasa. Pero... ¿Sabemos disfrutar el tiempo?  ¿Cómo lo distribuimos y cuáles son nuestras prioridades? ¿Qué nos proporciona calidad de vida? ¿El dinero o el tiempo? Mi concepto de calidad de vida se basa en la satisfacción que proporcionan las personas de mi entorno, para ello debo tener tiempo, para cuidar esos afectos. Con el dinero puedo comprar productos que difícilmente pueden darme felicidad.
Por otro lado el tiempo que dedicamos a los afectos  suele ser el de la mitad del día, después del trabajo si se tiene un turno estable y si estamos empleados. El cansancio acumulado y los problemas laborales repercutirán en nuestras relaciones familiares y amistosas, luego no es un tiempo de calidad. Y para nosotros mismos… ¿Tenemos tiempo?
¿Por qué está organizada de esta manera la jornada diaria? No hace falta pensar demasiado: lo que importa es el mercado, la competitividad, la productividad. Y la  felicidad ¿Para cuándo? El fin de semana, el próximos puente o las vacaciones, en las que tendremos que hacer maletas, realizar largos recorridos y verlo absolutamente todo ¿Cuándo nos queda tiempo para pensar o disfrutar de cosas sencillas? ¿Sabemos vivir el presente?  Podemos vivir ese presente con otro ritmo de vida más lento y ser conscientes de lo que somos y lo que sentimos y de lo que nos rodea. El regalo será un bienestar personal y una relación de calidad con las personas de nuestro entorno.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

El tiempo histórico

Los esfuerzos realizados para medir el tiempo se deben a la necesidad de dominar los acontecimientos y situarlos entre unos límites que nos proporcionan los siglos, años, meses…Controlar el registro de los hechos pasados es lo que conocemos por Historia. Será Grecia la cuna del pensamiento histórico y se considera a Herodoto de Halicarnaso  "padre de la historia", según palabras de Cicerón. El término historia toma el sentido de indagación, averiguación, investigación sobre la verdad de los acontecimientos humanos, sobre el pasado y sobre las causas que dieron lugar a los hechos,  utilizando para ello un método científico.
Aunque contar el pasado no es hacer historia, ya existieron cronologías y relatos más antiguos en el que  los dioses estaban presentes. Por tanto, el  inicio de la disciplina histórica constituye un antes y un después en nuestra concepción del tiempo. La diferencia entre Herodoto y sus antecesores es la distinción entre el tiempo de los dioses y el tiempo de los hombres, las historias se van distanciando del pasado mítico para dar cuenta de hechos objetivos y de sus causas. Este nuevo enfoque fue posible por la revolución intelectual que se estaba produciendo en Grecia en el siglo VI a.C. Se llega al acuerdo de que los dioses no intervienen continuamente en los asuntos humanos. Esta nueva mentalidad trajo consigo los grandes avances del pensamiento griego.
 Pero… ¿Cuándo empieza la historia? 
Nosotros pensamos que la historia se refiere al pasado, pero en el mundo clásico el objeto de la historia era el presente, Tucidides , Éforo y los historiadores romanos se sentían seguros si narraban algún hecho presenciado por ellos, pensaban que la narración de la historia pasada no se ajustaba a la verdad, y no les faltaba razón. Benedetto Croce dice "toda historia es historia contemporánea", piensa que una información histórica de un hecho pasado dice más del tiempo en que vive el historiador que de la época que se investiga. Se argumenta que el pasado no se puede investigar,  porque no existe. No puede haber conocimiento científico de algo que no existe. De ahí deriva la imposibilidad de conocer el pasado tal y como realmente fue. L. Von Ranke asegura que no se puede alcanzar una verdad completa sobre cualquier suceso pasado que es físicamente inabordable desde el presente. Lo que si podemos estudiar son las reliquias del pasado y sobre ellas trabaja el historiador y con ellas construyen su relato histórico.
Quod non estin actisnon est in mundo. 
 (de lo que no quedan pruebas , no cabe hablar con rigor o propiedad.



lunes, 27 de agosto de 2012

Cantes flamencos americanos.

Óleo de Martín Morgado
El flamenco es canalizador de sentimientos: alegría,  dolor, amor, miedo…las injusticias o las protestas sociales están presentes en sus letras. Es la forma de expresarse el pueblo llano, aunque su origen no está claro.  Distintos sones y ritmos de diferentes meridianos conforman  la música flamenca. En un principio, los expertos en el tema achacaban su formación a la mezcla entre los cantes andaluces y las aportaciones del pueblo gitano, pero finalmente se vuelven los ojos hacia las tierras americanas dado el contacto continuado durante siglos que tuvieron con Andalucía. De estas influencias mutuas se alimentaron las coplas flamencas.
Uno de los investigadores a cerca del tema que mantiene esa opinión es el Profesor Faustino Núñez. Además de no vincularlas en su totalidad al pueblo gitano, afirma que  algunas coplas flamencas tienen una gran influencia americana por varios motivos: Por su situación geográfica y por la relación colonial, comercial y artística entre ambos lados del Atlántico.
El flamenco no se puede confundir con folklore ni tiene un único origen. La variedad de tonos de sus notas son características de la música oriental o de los cantes americanos: “…el flamenco es la reinterpretación artística de la tradición musical hispana en la que convergen diversas culturas”.
El Profesor, como músico distingue compases y sones procedentes de América que son idénticos a ciertas coplas flamencas. Algunos eran los llamados Cantes de ida y vuelta, denominados así porque a causa de las ideas etnocentristas, se pensaba que eran coplas nuestras, llevadas por los andaluces y que volvieron de América con su influencia. La investigación basada en estudios de  hemeroteca y musicales, demuestra que son músicas de origen americano que los flamencos reinterpretan, por tanto hay que llamarlos Cantes americanos.
            Era lógico pensar que la influencia americana en España era una realidad, y mucho más en la música: Grupos de comedias  iban a “hacer las Américas” y durante la  gira, aprendían  cantes y ritmos que posteriormente mostrarían en la península.
Sin duda, América revolucionó la música. Desde 1493 hasta 1830 los primeros estilos flamencos se nutren de estilos provenientes de esas tierras. Por ejemplo:
           
            El tango cubano llega a Cádiz a mitad del siglo XIX y se adapta en distintas versiones y según los ritmos y pequeñas variaciones musicales se transforman en habaneras, tientos, rumbas, la farruca y el garrotín.
         Del punto cubano surge la guajira, y la petenera que se creía de origen sefardí o de Paterna de Ribera, resulta que procede de Méjico, del Petén. El son llega a Cádiz y los flamencos la interpretan en versión flamenca.
            Las colombianas son las guajiras con aire de tango y sería Pepe Marchena quien las populariza a raíz de una copla llamada Mi colombiana. Este estilo se denominó colombianas
           De Argentina, gracias a Paco de Oro y su hija llegan las milongas de Pepa Oro inspirada en sones porteños. Una versión más triste sería “La hija de Juan Simón” y de esta versión melancólica surge la vidalita.
          De la guaracha cubana tenemos la rumba flamenca con su variante de rumba catalana.
En cuanto a instrumentos flamencos americanos, solo tuvo éxito el cajón peruano, incorporado al género por  Paco de Lucía y Rubén Lanzas.
La fusión continua, la música es libre y se convierte en un lenguaje universal que nos une a todos, que puede expresarlo todo y que gracias a investigaciones como estas reconocemos las buenas influencias recibidas.
Pero como  mis conocimientos son muy limitados, os propongo los blogs del Profesor Faustino Núñez y la conferencia en la que aborda estos Cantes de ida y vuelta. Si tengo algún error, en estos blogs se subsanará. Espero que os interesen.

jueves, 2 de agosto de 2012

La Cueva del Agua

Paisaje exterior de la Cueva
A unos 25 Km de Cazorla se encuentra la Cueva del Agua. Un lugar que durante toda su existencia fue santuario, un lugar telúrico donde la naturaleza muestra parte de su esplendor y su misterio.  A la vista resulta inaccesible, pero cuando lo inaccesible se alcanza, se produce la plenitud que provoca la contemplación de este paraje. Se entra a través de un túnel de unos diez metros de largo por uno de alto, por lo cual, ya se entra inclinado, como si se tratara de un templo. Cuando al terminar el túnel se levanta la cabeza, se produce una gran impresión al contemplar una cueva luminosa, donde una gran cascada vierte agua sobre un estanque natural junto al que se encuentra la pequeña imagen de la Virgen. La bóveda  entreabierta al cielo, continuamente suelta gotitas de agua, pero nadie se moja, las personas que entran callan de momento y se dejan llevar por el sonido de la naturaleza y a la vez por sus silencios. Resulta una experiencia inolvidable. Lamentablemente no tengo palabras para referir estas sensaciones.
La leyenda cuenta que la virgen se le apareció al reyezuelo de Tiscar, Mahomad Abdón allá por el año 1319, durante la conquista cristiana. El Castillo de Tiscar, estaba en  posesión de los moros y pensaron que los ataques cristianos eran para recuperar la imagen de la Virgen que estaba en su poder. Para hacerles desistir de la lucha, la arrojaron hasta la Cueva del Agua que estaba al pié de la fortaleza, pero tantas veces la tiraban, tantas veces la Virgen volvía arriba, hasta que Mahoman Andón enfurecido la destrozó en mil pedazos. Finalmente arrepentido por su acción contó lo sucedido a los cristianos que la restauraron y se le levantó la capilla para rendirle culto. En el interior de la Cueva se puede ver una oquedad con la imagen de la virgen y repleta de figuras votivas que dejan los creyentes.
Oquedad donde se encuentra la imagen de la Virgen

viernes, 6 de julio de 2012

Para los caminantes


"Tu tarea es caminar. Un cuerpo inmóvil se limita a sí mismo, un cuerpo en movimiento se expande, se vuelve parte del todo, pero hay que saber caminar ligero, sin cargas pesadas. Caminar nos llena de energía y nos transforma para poder mirar el secreto de las cosas. Caminar nos convierte en mariposas que se elevan y miran en verdad lo que el mundo es. Lo que la vida es. Lo que nuestro cuerpo es. Es la eternidad de la conciencia. Es la comprensión de todas las cosas. Eso es dios en nosotros, pero si quieres, puedes quedarte sentada y convertirte en piedra."

Texto extraído de el libro titulado Malinche de Laura Esquivel, que lo pone en labios de la abuela de Mallinalli cuando ambas están realizando una peregrinación hacia un santuario.

martes, 26 de junio de 2012

Los nuevos emigrantes


Finlandia solicita profesionales de la enfermería para trabajar en sus hospitales: http://www.antena3.com/programas/espejo-publico/noticias/finlandia-busca-enfermeros-profesionales-espanoles_2012012700036.html
El Reino Unido más recientemente requiere ingenieros y personal sanitario:
Monumento al Emigrante. Tenerife.

No es la primera vez que se solicitan profesionales que han sido preparados en nuestras universidades pagadas con dinero público y que prestarán servicios de calidad en el resto de Europa. Los frutos de ese esfuerzo quedarán fuera de nuestras fronteras. Los nuevos emigrantes con su esfuerzo y con el nuestro, colaboran a construir una nueva Europa que al parecer, carece de profesionales cualificados.  Las circunstancias personales de estos emigrantes son las mismas de aquellos que viajaban a Alemania: falta de trabajo o necesidad económica. Las consecuencias serán idénticas a las que aquejan   a todos los emigrantes: abandono de su entorno amistoso y familiar y un gran desarraigo que los hará aun más vulnerables. La paradoja está en que nuestros nuevos emigrantes van sobradamente preparados a pesar de las estadísticas europeas sobre la baja calidad de la enseñanza en España. http://www.elpais.com/articulo/sociedad/educacion/espanola/retrocede/elpepusoc/20071205elpepisoc_1/Tes
Es algo contradictorio que se pretenda hacer creer que la calidad educativa es tan mala comparada con otros países del norte de Europa y que a la vez estos profesionales sean requeridos para prestar sus servicios en países donde en teoría la calidad de enseñanza es tan magnífica. Desde luego hay cosas que no entiendo, pero el caso es que nuestros hijos, el mío en particular, es emigrante en Inglaterra y no le falta el trabajo, pero él me falta a mí.
Esto me lleva a pensar en que la crisis europea se centra o se ceba solo con algunos países de la Unión. Tenemos 1.471.691 españoles fuera de su lugar de nacimiento de los que 560.486 están en Europa, se supone que trabajando. Según datos: http://www.ine.es/prensa/np549.pdf
 Si existe tal crisis europea ¿Por qué están trabajando ganando más del doble que si estuvieran aquí?

Es un tema al que le doy vueltas y llego a la terrible conclusión de que en Andalucía y España las cosas están como siempre, la gente buscándose la vida como puede y la clase privilegiada haciendo de su capa un sayo, ganando tiempo con engaños y corruptelas,  y permitiendo que nuestros jóvenes tengan que emigrar en busca de un futuro mejor. 

lunes, 11 de junio de 2012

La medida del tiempo

El tiempo es un concepto abstracto y cambiante ¿A qué tiempo nos referimos? Podría ser al tiempo  atmosférico,  al tiempo futuro, al tiempo que nos queda cada día para realizar nuestros planes, al tiempo vital, a lo corto que se hace el tiempo si nos divertimos  y lo tedioso que puede ser cuando no estamos a gusto. ¿Existe el tiempo? El tiempo es relativo para cada persona y para cada periodo histórico por eso   se hacía necesaria una manera única de medir el tiempo independiente de subjetividades. Así que… ¿Cuándo y cómo se empieza a medir el tiempo?
La medida del tiempo se hacía imprescindible para ordenar nuestro momentos vitales o dar cuenta del pasado y del presente. Hay que medir el tiempo para tener constancia de que está transcurriendo y de hecho se usaron diferentes medidas como: 
-Medir del tiempo por hechos naturales: un cataclismo, un diluvio...
 -Por constancia de cargos políticos, manteniendo una lista de gobernantes o reyes como referencia.
-Por celebraciones religiosas.
-Por cosechas en el mundo rural, por el nacimiento de los hijos…
-Por hechos históricos, comenzando el calendario a partir de un hecho relevante: la victoria en una batalla o un nacimiento de alguien importante.
Pero ocurre que ante  tanta diversidad de calendarios, era imposible hacer coincidir en alguna fecha a todos las zonas del mundo Mediterráneo. Hasta que la dominación romana, permitió una medida del tiempo oficial en el territorio dominado, de hecho nuestro calendario proviene de ellos con algunas variaciones posteriores cristianas.
Parapegma de Metón y Euctemón
En el siglo V a.C. ya se conocía en Grecia que el ciclo lunar dura más o menos 29 días y medio, y que la tierra emplea aproximadamente 365 días y un cuarto en dar la vuelta alrededor del sol. Incluso dividían ya el día y la noche en 12 horas cada uno, que variaban según cuanto durara la luz. Se inventó un calendario para hacer coincidir las fechas naturales con las sociales:  el parapegma de Metón y Euctemón. Esto es una tableta de piedra con clavijas móviles y una inscripción que indicaba la correspondencia entre el ascenso de una estrella en particular y la fecha civil o incluso podía descifrar pronósticos meteorológicos según la situación de las estrellas. Pero no se llegó a un acuerdo común hasta la llegada de los romanos. Estos impusieron un calendario que atribuían a Numa, un rey latino. Este rey dividió el año en 355 días y 12 meses. Cada mes se dividía en tres partes, según las tres fases de la luna: las Calendas (el día 1 de cada mes), las Nonas (el día 5 o el 7, en los meses más largos) y los Idus (el 13 o el 15). Pero los desajustes eran continuos así que Julio César, como pontífice máximo, impuso la definitiva reforma del calendario romano, que  es el que seguimos hoy en el mundo occidental.
El encargo fue para Sosígenes y se basa en el calendario solar egipcio que divide el año en 365 días haciendo coincidir los meses con las estaciones. El 1 de Enero del año 45 a.C. se pone en funcionamiento este sistema y cada cuatro años se insertaría un día en el mes de febrero. Los meses serían de 30, 31 y 29 días los años bisiestos. Los nombres son los que conocemos hoy día excepto Quintilis y Sextilis que pasaron a llamarse julio y agosto en honor de Julio César y Octavio Augusto.
La siguiente reforma se produce en 1582 por el Papa Gregorio XIII. Este calendario gregoriano nació después de saber que la traslación de la tierra alrededor del sol no coincide con una cantidad exacta de días de rotación de la tierra alrededor de su eje.
El número de días del año se estima desde entonces de manera más precisa no ya en 365 días y un cuarto, sino en 365,2425, de manera que el desajuste a largo plazo es menor.
Para el mundo occidental la medición del tiempo se situaría a partir de un acontecimiento significativo: el nacimiento de Jesús propuesto por Dionisio el Exiguo, un monje escita. Su propuesta no se generalizó hasta el siglo XVII y por supuesto uno de los problemas era determinar la fecha del Nacimiento de Jesús. Una vez acordado se establece la cronología actual.

martes, 29 de mayo de 2012

El Pinsapar


El Pinsapar se encuentra situado en la Sierra de Grazalema, un  Parque Natural que tiene una superficie de 53.411 ha. Y se sitúa en la parte occidental de la Cordillera Subbética. Incluye nueve municipios de la provincia de Cádiz y cinco de la de Málaga.
Fue  declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en  1975 y en el 1989 Zona Especial de Protección para las aves. Siendo una de las zonas de la Península con mayor valor ecológico.
Una de las características en cuanto al clima es su alto índice de pluviosidad, el más alto de la Península, esto es debido a que la zona es muy escarpada y constituye una muralla a los vientos procedentes del Atlántico.
La tala indiscriminada de árboles llegó a su fin cuando ICONA la adquirió en 1971 y en el 77 fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO. A principios de los años 80 se integra  en la RENPA (Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía) y en  1989 fue declarado ZEPA (Zona Espacial Protección para las Aves. Con posterioridad es incorporado a la Red Natura de la Unión Europea.  Finalmente en el 2006 se aprueba el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y Plan Rector de Uso y Gestión y el Plan de Desarrollo Sostenible.
El sendero por el que nos adentramos tiene 12 Km con punto de partida en el Km. 17 de la Ctra. de Grazalema-Zahara de la Sierra, comenzando con una cuesta considerable, empedrada y resbaladiza hasta llegar a la ladera norte, que por sus características alberga el magnífico pinsapar. Esta orientación le proporciona una características bioclimáticas que lo hace propicio para la aparición y el mantenimiento de este tipo de pino, reliquia vegetal del cuaternario que solo crece por encima de los mil metros.
Puerto de las Cumbres
Antes de adentrarnos en el bosque de pinsapos atravesamos zonas con vegetación mediterránea típica, encinas, acebuches y matorrales. Una cuesta casi continua consigue que tengamos que parar por momentos para tomar aliento pero al final llegamos a lo más alto del sendero: al Puerto de las Cumbres a 1267 m de altitud.
 Aunque durante el camino y al volver la vista atrás hemos visto un panorama estremecedor, será en este punto donde confluyan paisajes. Una panorámica del pueblo de Grazalema, el pantano, la Sierra del Pinar, donde destacamos el Pico de San Cristóbal y el Torreón.
Con la mirada repleta de belleza nos encaminamos hacia el Pinsapar, otra obra de la naturaleza: majestuosa, genial, impresionante. Árboles de más de 30 metros nos irán poniendo en nuestro sitio, son ellos los que mandan.
Algo muy curioso de la zona es la existencia de un nevero, hecho por el hombre. Se trata de un pozo de unos tres metros de diámetro en el que se introducía nieve y allí se convertía en hielo. Capas y capas de este material surtían a las familias pudientes de los alrededores que eran abastecidos por personas dedicadas a este menester y con ayuda de mulos o burros la repartían. 
Seguimos atravesando el bosque de Pinsapos, observando y sintiendo todo a nuestro alrededor: el color, el aroma, el ruido de los animales y nuestro propio jadeo.
Dentro del bosque comprobamos que hay pinos de todas las edades. Unos que nacen y otros que mueren. Troncos caídos y brotes nuevos que señalan el ciclo natural. Este paraje, libre de la mano depredadora del hombre se está manteniendo e incluso extendiendo, buscando su sitio en una condiciones adecuadas a su modo de vida. Su necesidad de humedad constante y de sombra hace que solo se reproduzca en la ladera norte e incluso buscando la sombra de las encinas. En numerosos puntos podemos apreciar este hecho.
Acompañados por el sonido y el vuelo de los pájaros dejamos atrás el monte y salimos a algo parecido a una dehesa a juzgar por los elementos que contiene: una explanada en medio del bosque, encinas, algún pinsapo a su sombra e indicios de ganado vacuno autóctono, podría ser de tipo retinto.
Ya de bajada hacia Benamahoma, vamos perdiendo los pinsapos de vista y se tornan por encinas. Al echar la vista atrás veremos el bosque desde fuera, con toda su grandiosidad y belleza. Será unos de los momentos más impresionantes del camino. Toda la grandiosidad de la naturaleza se muestra ante nuestros ojos.




lunes, 30 de abril de 2012

Paisajes de Barbate

En la provincia de Cádiz, existen numerosos parques naturales. Uno de ellos es el de la Breña y Marismas de Barbate. Comprende los montes de Breña Alta y Baja, las Dunas de Barbate, las Marismas del río y una franja marina paralela a la costa. Se considera un parque marítimo y terrestre.Tiene 5077 hectáreas en total. Declarado parque protegido en 1989, fue ampliando hasta el 2005 con los montes Peña Cortada y la Marisma. Posee terrenos forestales, acantilados, marismas, franja marina. Todo ello con una vegetación característica de los diferentes ecosistemas que alberga.
El Parque queda descrito de la siguiente manera: “Los parques son áreas naturales, poco transformadas por la explotación u ocupación humana que, en razón a la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas; poseen unos valores ecológicos, estéticos educativos y científicos, cuya conservación merece una atención preferente….”
Dentro del parque se prohíbe toda acción que atente contra el hábitat natural o altere el desenvolvimiento de su fauna en el interior de su espacio.
El parque natural y el acantilado de Barbate crecieron gracias a una reforestación realizada a final del siglo XIX con el fin de retener tierras arenosas y secas. 
Se llega por la carretera local, dirección a Caños de Meca, donde existe una explanada para aparcamiento y un sendero de unos 9 Km de longitud que llega hasta Los Caños a través de un hermoso pinar y un paisaje marino impresionante. Durante el recorrido comprobamos la vegetación compuesta de pinos piñoneros y matorral mediterráneo. El olor que proporciona el enebro la jara, romero y lavanda junto al aroma marino inunda nuestros pulmones. La vista acompaña...
Los acantilados tienen unos 100 m. de altura y podemos ver  la  franja marina, donde brilla el agua clara y transparente.  Gaviotas sobrevolando el entorno, por debajo de nosotros nos ofrecen un espectáculo un tanto extraño. En el interior del bosque hay cernícalos, halcones, lechuzas y cucos, conejos, zorros, camaleones, lagartos ocelados y lagartijas.
La fauna costera es de enorme importancia aunque se encuentra en un nivel preocupante de desaparición. Chocos, cangrejos, buceles, y un sinfín de especies que se encuentran en peligro de extinción, como  el atún, extraído del agua por el sistema de almadraba que es exportado a Japón cada temporada en cantidades enormes. La especie está protegida y cada año es menor la cantidad permitida que se captura. Las exigencias del mercado y el interés económico de momento tienen más poder que la preservación de la especie. 
Hacia mitad de camino encontramos la Torre del Tajo, de unos 13m. de altura que data del siglo XVI, construida para vigilar las incursiones de los piratas turcos y berberiscos. La torre se conectaba visualmente con otras por todo el territorio, que mediante señales de humo o luminosas se avisaban del peligro constituyendo un sistema defensivo muy eficaz.
Ya en el final del trayecto y en un punto concreto se nos presenta una imagen impresionante del tómbolo de Trafalgar y su faro, declarado monumento natural. Representa un valor histórico por la batalla ocurrida en ese mismo lugar cuyos restos aún yacen bajo el mar.
Para llegar al islote es necesario pasar por Caños de Meca, una maravillosa playa protegida por un promontorio de los que brotan caños y vegetación. De ahí su nombre. Desde la playa de Caños observaremos el acantilado de Barbate por un lado y el Faro de Trafalgar por el otro. Dependiendo del tiempo, sol o nublado y la época del año, el color varía en diferentes tonalidades, pero el entorno es siempre impresionante

 
Esto es solo una muestra de lo que nos ofrece la naturaleza en Andalucía. Esa Andalucía verde, fértil, y rica en fauna y flora. Solo hay que mirar.

miércoles, 25 de abril de 2012

Paisajes de nuestra vida.


Nuestra vida está marcada por todo lo que aprendemos, por la cultura en la que nacemos, por nuestra forma de vida, las personas que nos rodean, las sensaciones, los sentimientos y un sin fin de cosas más. En ese "sin fin" están incluidos
 los paisajes que pasan a través de nuestra mirada y la forma de percibirlos. Paisajes entrañables y queridos que forman parte de nuestra vida, por su belleza o por los recuerdos que lleven asociados. Un paisaje es algo muy subjetivo que puede evocar emociones y nos puede hacer sentir que el tiempo no pasa, o que frente a ellos podemos exclamar: ¡Dios, qué he hecho yo para merecer tanta belleza! Eso es lo que pienso cuando contemplo la inmensidad de un mar, de un paisaje montañoso o las suaves lomas de Jaén, cuajadas de olivos, un mar de olivos... por poner algún ejemplo. En realidad cada vez que contemplo un paisaje veo una maravilla de la naturaleza. Todos tienen "algo", solo hay que mirar con los ojos del alma.
La Geografía forma parte de las Humanidades, por tanto creo que es una sección adecuada a un blog de este tipo. Intentaré mostrar los paisajes que de una forma u otra me conmueven por su belleza o su historia. Paisajes de todo tipo: campestres, urbanos, marinos... y si podéis hacer alguna aportación quedaré agradecida y nos enriqueceremos mutuamente.


sábado, 3 de marzo de 2012

Abrazo amigo

Hay una forma especial de abrazar a los amigos: los brazos rodean el cuerpo tratando de acaparar todo el contorno y sintiendo que esa amistad es bien correspondida. Se abraza confiadamente, el amigo no traiciona nunca. En ese abrazo se rememoran vivencias pasadas, presentes y las que aún están por llegar y que seguro compartiremos con ellos.

Estamos firmemente convencidos de que en los momentos más negativos de nuestras vidas ellos estarán a nuestro lado dándonos su aliento y sabemos que los momentos felices lo serán aún más, si podemos compartirlos con ellos.

A mis amigos y a los amigos de mis amigos, les dedico este fragmento de La sonrisa etrusca, de José Luís Sampedro.

Por poner en antecedentes, este pasaje transcurre cuando Salvatore, el protagonista, es ya demasiado mayor y tiene que salir de su pueblo para ir a vivir con la familia de su hijo Renato, a la gran ciudad. Ya saliendo del pueblo dentro del coche del hijo, encuentra en el camino a Ambrosio, su amigo de siempre, que acudió a despedirlo a las afueras:

-¡Hermano!... ¡Vaya con el Ambrosio!... ¿También vienes como todos a preguntarme por qué me marcho? (…)

En un súbito impulso se abrazaron, se abrazaron, se abrazaron. Metiendo cada uno en su pecho el del otro hasta besarse con los corazones. Se sintieron latir, se soltaron y, sin más palabras el viejo subió al coche. Las dos miradas se abrazaron aún, a través del cristal, mientras Renato arrancaba.

He leído esta descripción infinidad de veces, y aún me sigue emocionando. Espero que también a vosotros.

(La imagen no tiene derecho de autor.)

sábado, 4 de febrero de 2012

Masacre en Riotinto: El "Año de los tiros"

Tal día como hoy: 4 de febrero pero de 1888 tuvo lugar una gran masacre que no consiguió remover los cimientos de la política ni tan siquiera de la sociedad española. Una masacre que no tuvo la repercusión que merecía en los periódicos de la época, y de la que incluso se eliminó su memoria.

Los hechos están estudiados, entre otros, por Carlos Cobos Wilkins nieto de Juan Wilkins, jefe de contabilidad de "la compañía", como la llamaban por entonces, y que escuchó alguna vez el relato de aquella tragedia en boca de su abuelo. Su libro “El corazón de la tierra” es una historia documentada de los hechos acaecidos y de los que hoy se cumplen 124 años.

Durante estos años pasados, las minas de Riotinto estaban en poder de la compañía inglesa Rio Tinto Company Limited que gracias a los 92 millones de pesetas que pagaron por ellas, les dio el derecho a la explotación de dichas minas. A su vez salvaban a la II República española de la bancarrota.

El sistema de trabajo era de tipo colonialista, la colonia inglesa vivía separada de los “indígenas, aborígenes o nativos” como ellos decían. Es cierto que daban trabajo al pueblo de Riotinto y a los de alrededor, mucha gente emigraba a esta zona buscando el sustento, entre ellos la familia de mi abuelo paterno Venancio Sousa que a los 8 años ya trabajaba en estas minas. Pero eso fue años más tarde. El hecho que nos ocupa es aquella manifestación de personas llegadas de todos los pueblos que protestaban porque el humo de las "teleras" expulsando dióxido de azufre a la atmósfera envenenaba el aire, acabando con las cosechas, el ganado y sus propias vidas.

Se calcula que aquella mañana del 4 de febrero estaban reunidas en la Plaza de la Mina unas 12.000 personas de toda la comarca, para protestar por las condiciones de trabajo y ambientales. La Compañía y las autoridades no sabían cómo actuar y actuaron a la tremenda: el regimiento del general Pavía arremetió contra una multitud de mineros, mujeres ancianos y niños con sus fusiles a bocajarro, hasta en tres ocasiones. El resultado nos lo podemos imaginar. No se contabilizaron los muertos pero pasaban de cien. Los heridos eran curados a escondidas en casas particulares. No existen monumentos ni epitafios, ni siquiera tumbas. La plaza donde fueron acribillados fue cubierta por toneladas de escoria procedentes de la mina del Cerro Colorado. El hallazgo de otra veta bajo el pueblo antiguo hizo que se derribara la iglesia, y parte del pueblo para continuar con su explotación.

Esta se puede considerar una de las primeras manifestaciones ecologistas, aunque para el poder tenía un tinte anarquista por ser Maxilmiliano Tonet el supuesto cabecilla de la protesta. El hecho es que todos ricos y pobres sufrían las emanaciones de dióxido de azufre procedentes de las "teleras" y que llegaban hasta Sevilla. De hecho la combustión de este mineral al aire libre estaba prohibida en el Reino Unido desde hacía más de veinte años.

El año 1888 fue conocido por el "de los tiros" por todas aquellas personas que lo habían vivido y por sus descendientes, quedando en la memoria histórica de los habitantes de Riotinto y sus alrededores.

Por internet circulan algunos documentos relatando este hecho de forma más completa. He aquí una de las direcciones:


domingo, 15 de enero de 2012

Libertad individual


La libertad individual depende de la capacidad de reflexión crítica de cada uno. Si la sociedad occidental está controlada por los medios de comunicación, la información que nos ofrecen está seleccionada de acuerdo al interés de las altas esferas económicas y políticas, y por otro lado la publicidad es incontrolable. Resulta muy difícil tender a la reflexión crítica y la autodeterminación defendidos por las ideas de la Ilustración. Es más, estamos ante una gran contradicción ya que el pensamiento racional individual se contrapone al control de la sociedad a través de los medios.

Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, la naturaleza y el ser humano se convierte en objeto de análisis y manipulación. Entonces la razón, como madre de la técnica entra en conflicto con la razón como facultad de la libertad individual. Este conflicto queda resuelto en parte, con el nacimiento de la industria cultural que solapa la reflexión crítica.
La industria cultural se presenta a través de los medios de comunicación de masas que imponen valores, crean necesidades, un lenguaje y unas conductas. Estos valores no emancipan ni son creativos ya que acostumbran a que los mensajes se reciban de forma pasiva.
Por ejemplo la diversión, ya no es un lugar de recreo, alegría o libertad, es la industria quien fija las diversiones y los horarios. Las reglas del tiempo libre están programadas por la industria cultural. Así nos adaptamos a los fines de otros, por tanto, la ilustración se ha convertido en su opuesto. Quería eliminar los mitos, pero ha creado una cantidad innumerable.
Hoy en día el individuo está reducido a la nada y es guiado por “otros”. El destino del individuo está establecido por el sistema, “...si la ilustración no acoge en su seno la conciencia de este momento regresivo, firma su propia condena”.[i]


[i] Reale Antiseri. Historia de la Filosofía. Tomo III. P.743