El concepto
abstracto de belleza nos hace replantearnos a qué se puede considerar obra de
arte. Los tiempos y las modas cambian y los gustos se modifican. Podemos
comprobar cómo el concepto de arte ha ido cambiando a través del tiempo, aunque
no tanto el de belleza, al que concebimos como un todo proporcionado y armónico,
agradable a la vista. Pero… ¿Porqué unas determinadas formas ejercen atracción
sobre otras? Es una buena pregunta difícil de responder.
Lo bello se
concibe desde la Antigüedad como lo hermoso, lo noble, la virtud o el bien. El
arte como habilidad técnica para hacer algo bien, guiado por unas normas.
Pero como la belleza es una construcción cultural, exige un canon, es decir un modelo basado en medidas, orden y proporción. Para W.
Tatarkiewicz (1886-1980) la belleza consiste en “las proporciones y en el ordenamiento de las partes y en sus
interrelaciones.” Algo así viene a explicar el llamado número áureo o dorado, que podemos ver aquí.
Platón asegura
que «la esencia
de lo bello, igual que la de todo bien, estriba en la medida y en la
proporción». Para los pitagóricos la
esencia de la belleza es la armonía, la proporción y el número. En lo referente al cuerpo humano también se
pensaba que la naturaleza lo había construido con unas proporciones
determinadas matemáticamente y que se podía inscribir en determinadas figuras
geométricas.
“El ombligo es el punto central natural del cuerpo humano.
En efecto, si se coloca a un hombre boca arriba, con sus manos y sus pies
estirados, situando el centro del compás en su ombligo y trazando una
circunferencia, ésta tocaría la punta de ambas manos y los dedos de los pies.
La figura circular trazada sobre el cuerpo humano nos posibilita lograr también
un cuadrado: si se mide desde la planta de los pies hasta la coronilla, la
medida resultante será la misma que la que se da entre las puntas de los dedos
con los brazos extendidos; exactamente su anchura mide lo mismo que su altura,
como los cuadrados que trazamos con la escuadra (Vitruvio, Sobre la arquitectura III, 1).
A pesar de ajustarse al canon se
reconoce que en la labor artística existe un factor de libertad creativa.
Vista esta teoría nos preguntamos
si cuando vemos algo bello estamos pensando en la proporción y la medida o la
relación con las partes. La belleza es una
cualidad objetiva de las cosas bellas y existe porque tenemos un sentido innato
de lo bello, es decir, porque participamos de la idea de belleza. Una cosa es
más o menos bella dependiendo de su grado de acercamiento o lejanía respecto a
la idea de lo bello. Dependiendo del canon existente. Para completar, podemos ver en este enlace un programa de Eduardo Punset que se refiere a este tema: La ciencia de la belleza en Redes.
Como en la cuestión del Arte es difícil llegar a un acuerdo general, sobre todo desde que comenzaron las nuevas tendencias artísticas. Os dejo una definición del cantante Mario Díaz con la que termina el vídeo-clip de su canción "Igual que tú".
"El ARTE es el componente básico de la
cultura de un país inherente a cualquier persona, raza o ideal político. Es el
reflejo de su gente a través del cual expresamos sentimientos, ideas y
emociones."
He aquí el vídeo completo: