Nada de lo que hacemos o decimos se pierde en el vacío. El aire está lleno del pensamiento de todos. Almafuerte. (1854-1917)

domingo, 8 de junio de 2014

Veinte años de Biblioteca

Dice un tango que veinte años no es nada, pero las personas y las mentalidades van cambiando sin que apenas nos demos cuenta. Como ya avisé en la entrada anterior, la Biblioteca Luis Cernuda de Montequinto, que ahora es “grande” en muchos sentidos, está conmemorando sus veinte años de servicio y aportación a la cultura de nuestro barrio. Una de sus actividades fue la elaboración de un “libro gordo” donde las personas se inventan historias, poesías o cuentos y una serie de pintores los ilustran. Entre las que yo me encontraba.
Pues bien, si hace veinte años los cuentos escritos por niños eran más bien lo clásico, salvo excepciones, esto es hadas, princesas, villanos, futbol, coches…etc. Veinte años después el nerviosismo que sentía al enfrentarme a esta prueba y resultar airosa, se transformó en desasosiego, pues en ella participaban también personas mayores, además de niños y niñas. A mi parecer el nivel cambió y aprecié una tendencia algo más abstracta y espiritual, tanto en mayores como en pequeños. Dibujé poesías, cuentos extraños para meditar, párrafos difíciles de materializar en un dibujo…En definitiva realicé tal ejercicio mental que aún me estoy recuperando, pero salí muy satisfecha. Solo espero que los escritores quedaran contentos con sus ilustraciones.

Desde aquí doy las gracias a los organizadores de la actividad por el esfuerzo realizado. Yo me sentí como en casa.
He aquí algunos ejemplos:


miércoles, 4 de junio de 2014

La biblioteca de Montequinto: Tan pequeña, tan grande.

El 11 de Noviembre de 2009 publiqué una entrada en un blog  que estaba  relacionado con las clases de biblioteconomía. El tema era obligatorio y debía ser sobre bibliotecas, yo elegí la de mi barrio. Era muy pequeña...pero tan grande, que proporcionaba servicios y cultura a los habitantes del barrio, que  eran muchísimos menos que actualmente. Lo que escribí por aquel entonces lo transcribo, pues aunque el blog aún se puede ver lo tengo en desuso. Aún así y para comprobarlo podéis pinchar aquí.

Este es el texto:

Desde que esta pequeña biblioteca abrió sus puertas en 1994, he sido asidua visitante o usuaria, como se quiera llamar. Colaboré el día de su inauguración en una actividad que consistía en ilustrar para un "libro gordo" los cuentos que escribían los niños. Fue un día especial.
A partir de ese momento, esta biblioteca me mantuvo al día de las últimas novedades en cuanto a lectura, así como otras actividades lúdicas que disfrutaba con mi familia. Pero todo quedaba ahí, iba cubriendo las necesidades que tenía en aquel momento.

Cuando fui requiriendo otro tipo de información, me di cuenta de su carencia, pero también pensé que para ese tipo de información ya estaba la biblioteca de la UPO.

Ahora, y gracias al trabajo de investigación que he realizado para publicar en la wiki, he comprobado su funcionamiento interior y el esfuerzo que supone para el personal encargado, organizar las actividades para el usuario.

Es lo que me hace pensar, que a veces las cosas no son como parece. Es decir, parece pequeña y deficiente, pero detrás hay un trabajo y una organización destinada a satisfacer las exigencias de los que necesitamos una biblioteca.



Como veis, hablo de la ilusión que me hizo ilustrar el "libro gordo de cuentos"
. Pues bien, veinte años después vuelvo a participar de esa actividad. Es esta tarde y estoy nerviosa...os contaré.